sábado, 27 de septiembre de 2008

La tarde triste

Es muy llorona la tarde.

Triste, abandonada.

Se está cayendo encima de mi alma.

Me pide deudas.

Yo no le debo nada.

Entonces insiste

y me aprieta el hombro.

En su abarazo doloroso

intento respirar hondo.

Intento escapar,

girar mi mirada

mientras ella me está

clavando uñas en la espalda.

Y me doy cuenta –

?si ya no pide nada?

Está tan sola, abandonada…

Abro mis brazos

y ella – desconfiada –

tarda en comprender.

Luego no duda nada.

Va y me abraza

y llora en mi pecho.

Más tarde pregunta:

„Tú, por qué lo has hecho?“


Y yo le respondo:

„Mi tarde querida,

Contigo pienso yo

Curar mi herida.

5 comentarios:

la chica de las biscotelas dijo...

Entonces insiste

y me aprieta el hombro.

Me parece genial! escribes muy bien español! tiene mucho mérito

Wakkon Fri dijo...

No me gustan esos momentos en los que todo o nada nos hace daño.
Créeme,
existen esos momentos;
pero a decir verdad no son demasiados,
aunque si peligrosos.
(¿Por qué?)
Nos empeñamos en pegarnos los ojos al suelo,
abrimos los brazos en forma de cruz,
bocabajo,
clavamos los dedos,
en el barro,
en el cemento,
no importa,
incluso en nuestro propio corazón.

Prefiero cuando todo es posible;
y existen esos momentos,
créeme.
Estoy en alerta.

ENHORABUENA POR TU BLOG

Wendulka dijo...

A la chica de las biscotelas:

muchas gracias. Intento expresarme en un idioma que no es el mío. Aun me falta para tenerlo perfecto (lo que nunca voy a conseguir) pero me alegro de que me salga así como me sale... con vocabulario simple pero natural, así como lo siento.

un saludo! w.

Wendulka dijo...

A wakkon fri:

gracias por tu entrega...

A veces hay días, noches o momentos en los que necesitas clavar los dedos en algo, agarrarte para no perder la cabeza, para no sufrir mas o para aguantar...

Hoy estaba intentando todo el dia agarrarme para no caerme, para aguantar... clavaba los dedos en la madera, en el cemento, pero como si fuese el barro... y me he caído.

Pero lo prefiero así - los días tal como son. subir, caerme. aguantar o no el daňo que me hacen de vez en cuando. Lo prefiero porque eso es ´vivir´.

un saludo. wen.

Wakkon Fri dijo...

Lo cierto es que muchas veces somos víctimas de nuestro propio invento.
Dentro la lucha es encarnizada
y no sabemos cuándo o cómo rendirnos,
sin ser tampoco conscientes de la posibilidad de la total derrota.

un saludo Wen...