miércoles, 11 de junio de 2008

La tormenta


Todo está oscuro, solo la luz de las velas ablanda la oscuridad. Las cortinas rojas se mueven despacio de un lado a otro. Bailan, se agitan y se retorcen para abrirse enseguida y disfrutar como las bailarinas disfrutan de los flashs de cámaras y de aplauso. Un "flash" atraviesa la oscuridad - un relámpago largo seguido por un aplauso anhelante - un trueno retumbante.

Ha llegado la tormenta. Ha llegado para recordarme que ya no soy una niňa que pueda esconderse debajo de la manta o en la cama de mi abuela. Ahora ya no puedo esconderme ni escapar... Ha llegado la tormenta para recordármelo. Y, aunque me da un poco de pena, se lo agradezco.

Estoy sola en la tormenta. Y no intento huir. Sólo admiro el baile de las cortinas rojas e intento recordar por qué ya no me importa estar sola en una tormenta...

martes, 3 de junio de 2008

Hacia el futuro

Ya está. He acabado la carrera. Es sólo el primer ciclo pero eso no cambia el hecho de que he subido un poquito más arriba en mi "escalera profesional". Y me estoy dando cuenta de que la escalera "profesional" tiene mucho que ver con la "personal". Ahora puedo hacer planes para el futuro con más precisión. Pero no puedo evitar hacer planes irreales. Y me repito que nada es imposible.

Puede que me ponga de nuevo "las gafas rosas" pero esta vez no me preocupa.
Esta vez sí me merezco soňar.


Dibujo: Hundertwasser