sábado, 27 de septiembre de 2008

La tarde triste

Es muy llorona la tarde.

Triste, abandonada.

Se está cayendo encima de mi alma.

Me pide deudas.

Yo no le debo nada.

Entonces insiste

y me aprieta el hombro.

En su abarazo doloroso

intento respirar hondo.

Intento escapar,

girar mi mirada

mientras ella me está

clavando uñas en la espalda.

Y me doy cuenta –

?si ya no pide nada?

Está tan sola, abandonada…

Abro mis brazos

y ella – desconfiada –

tarda en comprender.

Luego no duda nada.

Va y me abraza

y llora en mi pecho.

Más tarde pregunta:

„Tú, por qué lo has hecho?“


Y yo le respondo:

„Mi tarde querida,

Contigo pienso yo

Curar mi herida.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Como si fuese un rayo de luz...

He vuelto a Chequia. Estoy aquí con mi familia, estoy en mi casa, en mi tierra, pero me siento perdida. Perdida y sola. Hace frío. Por la maňana encendí la radio y la primera frase que escuché era: Bienvenidos a esta maňana lluviosa de otoňo! El tiempo como si estuviese llorando. Los bosques, esos bosques que veo de mi ventana, están más oscuros que nunca. Los días aquí son nostálgicos y vacíos sin tu presencia.

Sí. Te echo de menos. Pero esta vez no duele tanto porque no estoy dudando. Te quiero. Te quiero a pesar de que discutamos, a pesar de que, en algunos momentos un poco tensos, me hiciste escribir cosas parecidas a lo siguiente:


Maldición

Palabras perdidas en el silencio.
El silencio asesinado por las palabras,
miradas, gestos.

Es una maldición - sentir, amar, odiar,
y, palabra por palabra,
gesto por gesto
ir haciendo daňo.

El silencio en el que podían haberse perdido esas frases ha sido asesinado.


Estoy pensando y sé que, aunque de vez en cuando matamos esos momentos que podían haber sido muy bonitos y tranquilos, seguimos queriéndonos. Eso es lo que da fuerzas incluso en estos días - como si un rayo de luz atravesase el cielo oscuro.

lunes, 15 de septiembre de 2008

La ultima noche

Parecia estar tan lejos y de repente ha llegado. El fin de verano.

Estoy sentada en la cama, disfrutando de la ultima noche aqui, de la vista preciosa de la ventana... El Monte Ferro, Playa America, Baiona... Miles de luces bailando en la sala nocturna, parpadeando y reflejandose en el mar. Mi ria. Vista preciosa, tanto durante el dia como por la noche. Pero esta vista no es lo unico que tiene de especial esta casa. Porque en realidad no es mi casa, no es mi ventana... Es tuya. Y tu estas aqui.

Hoy voy a disfrutar por la ultima vez de la vista preciosa de tu ventana, hoy voy a dormirme viendo esta obra artistica mientras tu me abrazas y no quiero pensar que es por la ultima vez en mucho tiempo.

Hoy voy a acostarme y disfrutar de mi sueño cumplido. Y no me da miedo marchar porque se que voy a volver.