domingo, 21 de septiembre de 2008

Como si fuese un rayo de luz...

He vuelto a Chequia. Estoy aquí con mi familia, estoy en mi casa, en mi tierra, pero me siento perdida. Perdida y sola. Hace frío. Por la maňana encendí la radio y la primera frase que escuché era: Bienvenidos a esta maňana lluviosa de otoňo! El tiempo como si estuviese llorando. Los bosques, esos bosques que veo de mi ventana, están más oscuros que nunca. Los días aquí son nostálgicos y vacíos sin tu presencia.

Sí. Te echo de menos. Pero esta vez no duele tanto porque no estoy dudando. Te quiero. Te quiero a pesar de que discutamos, a pesar de que, en algunos momentos un poco tensos, me hiciste escribir cosas parecidas a lo siguiente:


Maldición

Palabras perdidas en el silencio.
El silencio asesinado por las palabras,
miradas, gestos.

Es una maldición - sentir, amar, odiar,
y, palabra por palabra,
gesto por gesto
ir haciendo daňo.

El silencio en el que podían haberse perdido esas frases ha sido asesinado.


Estoy pensando y sé que, aunque de vez en cuando matamos esos momentos que podían haber sido muy bonitos y tranquilos, seguimos queriéndonos. Eso es lo que da fuerzas incluso en estos días - como si un rayo de luz atravesase el cielo oscuro.

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