jueves, 9 de agosto de 2007

Fiesta

Hace como dos semanas salimos con Asia y Ania. Fue una noche estupenda. Pero no llevamos cámara así que he decidido hacer por lo menos una documentación escrita.

Cómo se empezó

"No habéis ido a porrón??? Nunca!" Estaba casi gritando a mis compaňeras que me ponían de respuesta dos caras inocentes. No hay otro remedio. Hay que ir al Porrón!

A las once salí del trabajo. Asia y Ania ya me estaban esperando. Primero les invité a una crep. Nos la preparó mi compaňero de trabajo. La verdad es que se pasó un poco con la nata y yo, en vez de una crep, llevaba a la mesa una montaňa blanca que se derrotaba rápido y como si gritase - Cómeme!!!
Después de humillar ese monte peligroso salimos hacia el casco viejo dónde ya nos esperaba el mítico Porrón. Andabamos bastante contentas, dopadas con una buena dosis de azúcar y endorfinas. Sólo caminabamos un poco más despacito de lo normal - consequencia de las barrigas llenas. Por lo menos yo - conociendo mi habilidad de consumir varios tipos de alcohol - podía suponer que eso no será su única consequencia.

El Porrón

El Porrón es uno de los sitios míticos de Vigo. Entramos adentro cuando todavía no había mucha gente. El camarero Miguel me reconoció enseguida y eso que no pasé por ahí meses y meses. Eso le sirvió a Asia fomentar su idea de que de mí no se olvida nadie, sobre todo los chicos.

Pidimos dos porrones y salimos con nuestro nuevo tesoro a la calle. Esta vez estaba yo de profesora: "Coges el porrón, lo metes en la boca, lo inclinas, lo alejas..." A las chicas les daba bastante vergüenza. Pero se reían muchísimo cada vez cuando yo quería beber. "Jajaja jajaja, qué graciosa!" Bueno, supongo que bebiendo de un porrón todos somos graciosos, pero vale. Asia se hizo una profesional en un rato. Después ya no le daba vergüenza - "Que lo vean todos!!! Ya manejo el porrón!"
La relación de Ania con el porrón era más complicada. Su nueva camiseta no se llevaba muy bien con la sangría. Pero Ania no quería capitular tan pronto. Al final consiguió beber de una manera 'aceptable' y no mancharse. Qué buena!!!

Con el porrón en la mano salimos a descubrir la vida nocturna del 'casco vello'. Nos atrayó la zona de Berbés con el sonido de la gaita que se escuchaba por todas las partes. Era un festival de traje tradicional gallego. La música era fascinante así que pasamos ahí un buen rato. El concierto estaba a punto de acabar y nosotras tres ya esperabamos ansiosas el final para poder aplaudir y buscar rápidamente un baňo. La naturaleza tiene que ser un bárbaro respecto a la cultura. Nunca puedes disfrutar plenamente el espectáculo porque tienes la 'nececidad'.

El concierto se acabó. Subimos entonces (con mucha mucha prisa) otra vez hasta el porrón. Las tres pasamos momentos bastante duros delante del baňo ocupado. Pero aguantamos para poder disfrutar el alivio advenidero y poder continuar a otro local - El Huevo.

El Huevo

No me sorprendió que ni Ania ni Asia no habían oído nunca sobre el mítico chupito con huevo. Pues había que probar. Las chicas no parecían muy convencidas. Entendí su miedo el día siguiente cuando me lo explicaron todo. Es que pensaban que el huevo no era cocido sino crudo.

Después de tomarnos el primer chupito con huevo nos sentiamos muy bien y decidimos probar más cosas. Nos convenció también el precio de los chupitos así que cogimos la carta y nos pusimos a elegir un sabor especial. Entre los nombres como "La corrida del pitufo" o "el pipi de rana" nos llamó la atención "el orgasmo". "Tres orgasmos, por favor!" Por culpa de alcohol nos reíamos como unas adolescentes. Después, la risa se transformó en una cara de sorpresa cuando vimos de que mezcla rarísima consisten nuestros orgasmos. Al final era una bebida bastante asquerosa - roja con cositas blancas... Habéis visto American Pie? Pues ya sabéis. Hay que aguantar algo para poder decir "Hemos tenido tres orgasmos". Yo encontré un chupito que me encantó - por supuesto con un nombre interesante: 69. Así que tres 69, por favor! Cómo dijo Asia: "Somos tontas. Teníamos que haber tomado el 69 como primero. Y después viene el orgasmo, no?" Para la próxima...

Después de otra visita del baňo (una visita obligatoria porque no se puede conocer bien un sitio sin conocer su baňo) salimos de El Huevo ya bastante contentas - algunas más, algunas menos - y decidimos poner un buen fin a esa noche en mi sitio preferido -el Toni's.

El Toni's

Bajamos la escalera al bar más antiguo de Vigo. Después de pasar por el pasillo rojo - que para mí ya se convirtió en algo familiar - entramos en el local que estaba como siempre lleno de humo. Antes de que pudiéramos reconocer las caras nos sorprendió un grito: "Wendy Jane!" Solamente una persona me llama así. Y solamente una persona tiene la voz tan alta y llena de alegría. Paloma.
Así que encontramos, por casualidad, a nuestros amigos de cafetería - Paloma y Ángel. En ese momento se empezó la verdadera fiesta. Nos convertimos en unas modelos increiblemente sexy y, por fin, hicimos algunas fotos para no olvidarnos de esa noche. Después nos entraron ganas de bailar. Paloma y yo nos meneabamos bastante y casi no nos damos cuenta de que Ania se ponía cada vez más pálida. La culpa era de Ángel que nos invitó a tomar "lo que sea". Ese "lo que sea" eran al final unos cubatas de ron y evidentemente no le hicieron a Ania pasar unos momentos muy desagradables.
Yo me puse a hablar con el Indi-vidrio, un artista medio anónimo del Casco Viejo. Tengo que decir que ese Indi-vidrio es un individo bastante raro. Otro tío - medio sordo - intentaba mantener una conversación con Asia. Ania está muy muy pálida, sospechosamente hundida en el sofá.
Charlie me regaló unas fotos que nos sacó (a Urko y a mí) el otro día un seňor. La verdad es que no salimos nada mal. Y para que Charlie no se ponga celoso, Ángel nos sacó también una foto. Me puse a bailar con Paloma otra vez. Ania desapareció en el baňo. Asia aguantaba al sordo, Ángel cantaba y Paloma no paraba de moverse. Resultó que a mí el alcohol no me afectó mucho. Pero Ania ganó una relación bastante estrecha con la taza del váter.

Al final tuvimos que abandonar el local. Cogimos el primer taxi al lado del Sireno y dirigimos al taxista hacia nuestra famosa Hispanidad 115. Cuando subimos al taxi - Asia un cigarillo encendido en la mano y Ania blanca como una pared - pude disfrutar de la mirada verdaderamente asustada del taxista. Al final llegamos bien hasta nuestra calle. El taxista me cobró y se marchó con mucha prisa. A nosotras nos tocaba subir hasta la tercera planta que a las cinco de la maňana era como subir el Mont Blanc. Ya falta solamente lavarse los dientes y a la cama!

Siempre me acordaré de la cara de Ania cuando no conseguía beber del porrón. Y tampoco me olvidaré de Asia que parecía como una maestra bebiendo de él. Esa noche era una de las mejores que hemos pasado juntas de fiesta. Chicas, para la próxima: no mezclar!!!

lunes, 6 de agosto de 2007

Julio

Estamos en agosto. El julio pasó rápidamente. Tanto las calles de Bilbao como las de Tui se han convertido en un recuerdo bonito.
El julio me ha traído más 'lembranzas duns días e noites preciosos en Toni's". Por fin salimos Ania, Asia y yo - creo que por lo menos Ania se acordará siempre de esta noche de porrón, gaita y unos chupitos no nombrados.
No puedo olvidarme del día cuando fuimos con Urko de pequeňa excursión. La verdad es que cuando Urko me lleva a algún sitio, merece la pena. Esta vez estuvimos en un pueblecito pesquero. Pueblos tan pintorescos como este solamente los vi en Croacia. Después vimos San Vicente do Mar - un sitio maravilloso parecido a un pequeňo paraíso - bueno, excepto la zona militar que encontramos al final del paseo.


Los últimos días de julio los pasamos con Janusz y Tomas pero ya se han marchado a Francia. Sólo me gustaría que Janusz sepa que yo le invito a mi boda con quién sea - aunque salga con Michael Jackson.


Ahora le toca a agosto. Aunque ya en el principio parece que va a ser un mes triste, espero que me traiga aún más recuerdos bonitos con los que voy a alimentar mis días cuando esté en Chequia.