jueves, 25 de octubre de 2007

una tarde aburrida

Esto es la típica tarde de otoňo. Hace frío, está lloviendo y yo no tengo ganas de hacer nada. Acabo de ver una peli checa y ahora estoy sentada en la cama y no sé qué hacer. Dentro de una horita me voy al gimnasio. Y bueno, pensaba trabajar un poco en mi tesis. Pero lo que pasa es que no tengo ganas de buscar allí la información. Que vaga estoy!!!
Por lo menos puedo decir que es la culpa de este tiempo malísimo. Uno sólo quiere dormir... Cuando tengáis una receta como hacer soportables estas tardes oscuras, avisadme!

miércoles, 24 de octubre de 2007

La primera nevada

Qué es lo que tienen en común todos los niňos? Les gusta la nieve. Entonces puedo decir que todavía soy una niňa. Sólo, con el tiempo, me gusta cada vez más contemplarla de la ventana de la cocina donde hace calorcito y huelen bien los dulces preparados para las fiestas navideňas. Ya no me atraen tanto las batallas de nieve aunque a veces asisto en algunas y, para que sea sincera, pasa que me obligan participar en ellas.

Hace unos dias vivimos la primera nevada de este aňo. Estaba nevando un poco toda la tarde. Pero por la noche cuando volvíamos a casa empezó a nevar tanto que era casi imposible caminar. No se veía nada. Mi abrigo se puso totalmente blanco y me moría porque andaba en los tenis rotos. Pero la cara de Urko me compensó el disgusto que sentía por el frío y el dolor de mis pies helados. Parecía un esquimal con la capucha puesta, con unas mechas de su pelo negrísimo en la cara y con sus ojos llenos de alegría. Sonriendo contemplaba miles de ampos como se caían al suelo. Disfrutaba con todo su ser su primera nevada aquí (en la Europa central).

Desde ahora la nieve no me va a traer sólo la atmósfera navideňa, sino que también con cada nevada me acordaré de Urko y me pondré contenta, porque sé que en esos momentos, que pasamos en ese nuevo mundo -en el mundo blanco, inocente, estaba feliz.

martes, 23 de octubre de 2007

si pudiera escribir todos los dias...

Me gustaria poder escribir en mi blog todos los dias porque resulta que siempre hay algo que decir. Pero el tiempo lucha contra nosotros. Entonces no me queda otro remedio que escribir aqui de vez en cuando unas lineas sin importancia que en realidad no aportan nada ni a mí misma ni a nadie más.

Si pudiera escribir todos los dias, escribiría sobre tonterías. Eso sin duda. Pero no se me escaparían los temas más importantes. Escribiría sobre el viaje a Moravia que hicimos con mi madre y mi hermana para visitar a mi abuelo que estaba en el hospital. Y escribiría sobre el paisaje de moravia, sobre los campos que cambian de color y parecen como un enorme arco iris cuando el sol ilumina sus tierras y sus hojas. Si tuviera tiempo, escribiría sobre mi madre a la que quiero y la adoro muchisimo. Y escribiría sobre mi hermana pequeňa - sobre sus ojos grandes de color verde y sobre su risa. Y escribiría sobre mi padre - sobre sus cuadros, su inquietud y sus platos más ricos.

Si pudiera escribir todos los días, mi blog estaría lleno de artículos sobre el otoňo, sobre la lluvia y sobre el amor y la tristeza. Estaría lleno de mis pensamientos los que a veces me apunto en una libretita pero pocas veces me da tiempo para desarollar la idea.
Si pudiera escribir todos los días, escribiría sobre mi vida cotidiana. Veo que eso es lo que le falta a este blog. Pero lo siento mucho - es que no me da tiempo para escribir todos los días.

jueves, 4 de octubre de 2007

las pesadillas

Lo que escribí el otro día era una de mis pesadillas. No sé por qué - últimamente no duermo bien. Los sueňos me persiguen. No me dejan en paz. Por la noche no descanso. Me despierto gritando o llorando. Y la razón es que sueňo contigo.
La noche de hoy no ha sido excepción.

Interminable es la escalera
y aún falta tanto. Yo sólo quiero bajar
y no volveré a subir.
Es de piedra o de madera?
Qué más da! Me ayuda A huir.
Yo sólo quiero bajar
hacia una noche de invierno escapar.
Sólo quiero huir de la realidad atroz.
Y nunca volveré a subir...

Pesadilla

Negrura.
Es lo único que veo.
Puerta cerrada.
Detrás de ella tú,
dándo le cariňo a una piel blanca
que esta vez no es la mía.

Negrura.
Un llanto interminable.
La puerta cerrada
- es lo único que veo.
Detrás de ella tú...
Mi amor, no me lo creo.
No! No es posible!
Sólo hay negrura.

Unas gotas de desesperación
al suelo se cayeron.
Éste se abre,
empieza a devorar mis pies.
No! Aún no me lo creo.
Pero la puerta se abre.
De repente te veo -
abrazándola...

Engaňada deseo desaparecer.
El suelo me devora.
Desaparezco.

Sólo hay negrura.