A costa galega

„A costa galega“

El mar, la hermosa ría

Aunque tan lejos está

Sigue siendo mía

Sigue cantando

Cuando se hace de día

Y siguen bailando

Las nubes doradas

Sí, siguen bailando

En su agua fría

Una semana

Una semana increible, dulce y tranquila. Una semana en la ciudad tan romántica. Ha sido más bonita de lo que me imaginaba. Y tan sorprendentemente armoniosa. Lo nuestro es como un columpio que en este momento llegó hasta el punto de placer y felicidad. Depende sólo de nosotros si lo paramos o si dejamos que baje a las dudas e incertidumbres para que pueda subir otra vez hasta ese mismo punto - cuando uno de verdad se siente enamorado.

No entiendo cómo es posible que cambie tanto nuestra relación. Sin embargo, ahora me gusta y estoy contenta. Se está cumpliendo mi deseo del Aňo Nuevo. Quizás será porque yo estoy cumpliendo mi propósito o, por lo menos, intento hacerlo. He aprendido que no soy yo la que sabe todo mejor. No soy perfecta y no puedo querer que los demás lo sean. He aprendido que hay que respetar la gente, aunque te sientas mal. Ahora sé como duele hacer daňo a alguién a quién quieres.
Con estos párrafos patéticos no he querido expresar nada más de que ahora confío plenamente en tí. Confío que jugamos con las mismas cartas y que nos respetamos. Si me decepcionas no habrá marcha atrás. Pero confío en que no lo harás porque en esta semana hemos conocido mejor uno a otro.

Todavía te veo en la estación. Te veo mal - será por la ventana sucia del tren o porque se me apaňó un poco la vista. Y ya te echo de menos, aunque dices que no es posible en tan poco tiempo. Me marcho. Se acaba "nuestra semana". Hay que volver a la vida normal. Me marcho pero en realidad sigo con tigo o, por lo menos, es lo que estoy deseando...

El 15 de febrero

Hoy es el 15 de febrero. Ayer fue el cumple de mi hermana. 17 aňos. Al parecer ya no es pequeňa. Ayer también fue el día de San Valentín. Y otra vez era para mí un día como los demás. No puedo decir que echo de menos pasar ese día con mi pareja porque nunca lo he hecho. Pero un día me gustaría ir justo ese día a una cena romántica, me gustaría que me regalase flores simplemente porque me gustan tanto.

Pero hoy ya es otro día. El sol aquí brilla igual que hace un aňo en Vigo. Pero hoy no puedo salir al balcón y ver la avenida debajo. Hoy sólo puedo mirar por la ventana y lo único que veo es otra parte tranquila de esta ciudad aburrida. Y en el entorno de mil kilómetros no me espera ninguna ría, las islas ni el parque de Castro.

Lo que estoy deseando es estar otra vez en el sitio donde estaba a gusto al contemplar las puestas del sol a solas...

decepción

Ojalá un día deje de importarme la gente que no vale la pena. Suena muy presumido. Pero soy de esas personas que siempre intentan ver lo bueno que tiene la gente y a lo malo le quitan importancia. Si alguién me dice - es que a mucha gente no le caías nada bien... Bueno. Es un hecho. Pero me pregunto porqué si yo siempre intento hacer buenas migas con los demás.

Me conformo con que no le caigo bien a algunos, que más da, pero no soporto que me saluden con tanta falsedad... No llego a entenderlo. Si alguién no me cae bien, si no lo aguanto a mi lado, pues le digo hola y paso de él. Pero veo que hay gente a la que no le da vergüenza burlarse de mí incluso en mi presencia. Igual es cuestión de buena educación. Igual algo, envidia o cualquier otra cosa, les impide llevar una conversación normal conmigo o simplemente respetarme tal como soy.

Pues, como me lo comentó mi amigo - Bienvenido en la vida! Os deseo a todos que encontréis sólo a la gente que se merezca ser estimada y cuya cualidad principal sea respeto hacia los demás.