viernes, 19 de diciembre de 2008

Deseos

Estoy aquí enfrente de la pantalla vacía. No sé qué escribir. No sé de qué escribir. Hay tantas cosas de las que me gustaría hablar. Quiero escribir sobre mi deseo. Sobre miles de deseos. Pero... Estoy deseando tantas cosas. Si algo deseas de verdad, se cumple, dicen. Esto ya lo sé. Pero sólo con un deseo no nos llega. Una vez cumplido aparece otro deseo. Sueňas con él por las noches... y los días con los ojos abiertos. Empieza a formar parte de las cosas más importantes de tu vida. Parece que los deseos ya cumplidos han desaparecido. Pero sin darte cuenta cuidas de ellos en tu corazón. Los aprecias uno por uno. Son ladrillos con los que construyes tu vida. Y si te deshaces de uno? Habrá un agujero que igual podrás tapar, pero no va a ser lo mismo, o, tu "casa" se derrumbará.
Mi deseo era volver a mojar mis pies en la ría. Lo fue también el perderme entre los viňedos y sentir el aire dulce de Moravia. También Tú eras mi deseo...
Ves... Los deseos se cumplen...